
Aragón es sin duda una de las regiones más acogedoras de España y su centro neurálgico es Zaragoza, ciudad histórica donde las haya, pues fue capital con los romanos, los árabes y los cristianos.
A Zaragoza la parte en dos el río Ebro, y varios son los puentes que lo salvan. De entre todos el mas bello y emblemático es el Puente de Piedra, de origen medieval, que desemboca casi en la Plaza del Pilar, una de las más grandes e imponentes que hay en España. No hay un edificio en ella que no respire un poco de historia: la mudéjar Catedral de la Seo, el torreón de la Zuda, la antigua muralla romana, el Palacio del Arzobispado, el Ayuntamiento de Zaragoza, el Museo del Foro Romano,y en el centro de todo la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, patrona de España, cuyos techos están decorados por frescos de Goya, sin duda el pintor aragonés más internacional.
Recomendamos visitar el palacio árabe de la Aljafería, hoy sede de las Cortes de Aragón y de los Museos Romanos, especialmente el del Foro, en cuya visita os encontraréis con un espectáculo audiovisual bastante interesante.
Por la noche, si no hace mucho viento, aconsejamos pasear por el Puente de Piedra, desde donde se aprecia mejor que en ningún sitio la majestuosidad del Ebro y además podréis disfrutar de la fabulosa estampa de la Basílica del Pilar perfectamente iluminada reflejándose en el río.
Si os apetece vivir más intensamente la noche zaragozana, no dejéis de ir al Casco, que está en el entramado de calles antiguas de la ciudad, muy cerca de la Plaza del Pilar, y en el que encontrareis innumerables garitos de casi todas las variedades, y muy cerca unos de otros.
Por último, si os apetece coger el coche, os proponemos dos alternativas dentro de la provincia de Zaragoza y que consideramos de un gran interés:
– El Pueblo Viejo de Belchite, situado a unos cuarenta kilómetros de Zaragoza y abandonado después de la guerra civil, que completamente arrasado quedó como monumento fantasmagórico a lo que nunca debió ocurrir y que en ningún caso os dejará indiferentes.
– El Monasterio de Piedra, ya cercano a Calatayud, en cuyo entorno y aprovechando el cauce caprichoso y juguetón río Piedra os daréis de bruces con los jardines del Edén.