
Torre de Hércules en A Coruña
El faro más emblemático de Galicia, construcción cuadrangular de 68 metros de altura que se levanta a las afueras del casco urbano de A Coruña, en Punta Herminia, funciona para alertar los peligros de la navegación. Aunque cuenta con añadidos del siglo XVIII, la estructura es aún la del primitivo faro romano que se construyó para facilitar el tránsito de naves en el golfo Ártabro y por la peligrosa costa de Gallaecia.
Era un eslabón más de una cadena de señalizaciones marítimas entre las que se contaban los ya desaparecidos faros de Alejandría (Egipto), Ostia y Nápoles (Italia) o el Coloso de Rodas, por lo que se le considera el más antiguo del mundo aún en funcionamiento. Aún cuando la inclemencia del tiempo, los siglos transcurridos o el mismo hombre que arrancó su fachada para reutilizarla, este faro sigue erguido a la entra del puerto de la Coruña y en sus jardines un espacio agradable para descansar y observar esculturas al aire libre.
Faro de la Orchilla en El Hierro
Este sí es el verdadero faro del fin del mundo y así fue para los marinos que se aventuraban al Atlántico antes del descubrimiento de América. Para muchos El Hierro, la isla más pequeña y occidental del archipiélago canario y la Orchilla el punto más occidental de la isla, era la última tierra conocida y la primera que observaban los que llegaban de América en barco . El faro se eleva en un impresionante malpaís de lava, aislado, rodeado de volcanes y jameos, en un entorno irreal, salido del magma y el fuego y pasando el Meridiano Cero hasta que en 1884 fue trasladado a Greenwich (Gran Bretaña).
Faro a Frouxeira en A Coruña
Singular linterna gallega en Punta Frouxeira, cerca de Meirás, en la costa Ártabra, se construyó en 1992 con un diseño vanguardista lejos del arquetipo de estas construcciones. Ilumina un trozo de costa de playas bellas como la de Pantín o la propia de Frouxeira, donde el horizonte se mezcla con el infinito y donde se siente la fuerza del Atlántico.
Faro de Trafalgar en Cádiz
Ubicado en el cabo del mismo nombre, entre Caños de Meca y Conil. A sus pies una de las playas más bellas y solitarias de la costa atlántica gaditana, la playa de Trafalgar. La mejor vista del faro se tiene al atardecer desde las terrazas de los bares de Caños de Meca.
En 1805 la escuadra franco-española sucumbió frente a la inglesa en una de las batallas navales más nefastas de nuestra historia. El mito de la Armada Invencible acabó definitivamente frente a este faro