
Cuando bajas los escalones de una calle estrecha, con una copita de vino amargo en la mano y tus pasos desembarcan en las orillas de un río quieto no lo dudes, estás en Oporto. El Duero marca tu camino y la ciudad con más encanto decadente de Portugal te estará inoculando el amor y la nostalgia a una tierra a la que siempre echarás de menos.
Oporto es uno de esos regalos que los viajeros reciben con misterio y abrazan como una de las mejores sorpresas que han vivido nunca. Si estáis pensando ir a esta ciudad del norte de Portugal os damos unos consejos de las diez cosas que no debes dejar de hacer en Oporto. Tomad nota:
Subir la Torre de los Clérigos: Son más de 200 escalones pero las vistas panorámicas de Oporto merecen muchísimo la pena. Mejor por la mañana, que uno está más fresco.
Buscar un buen libro en la librería Lello e Irmao: Esta librería está entre las más hermosas del mundo y es uno de los escenarios de la película de Harry Potter. Además se encuentra justo al lado de la Torre de los Clérigos, por lo que viene al pelo la visita.
Visitar la catedral y el castillo: Oporto es una ciudad amarrada a una colina y las subidas a pie son algo intensas. Por fortuna cuenta con un funicular que nos da un respiro y nos permite visitar la antigua fortaleza y la Seo, o Catedral de Oporto. Monumentalmente son interesantes para comprender la historia de la ciudad portuguesa.
Sentarse en una terracita en Ribeira: A orillas del Duero hay numerosas terrazas donde tomarse algo es un auténtico placer. Y asequible al bolsillo, ya que Porto no es una ciudad cara, ni mucho menos.
Coger un barco por el Duero: Hacer un tramo del río en barco es uno de los incondicionales de Oporto. Te da mil perspectivas para disfrutar la ciudad e hincharse a tomar fotografías. Es muy interesante el ángulo que se puede observar del Puente de Luis I, que tiene unas formas muy Eiffel. Y es que su constructor era socio del arquitecto francés que quedaría inmortalizado en el símbolo más conocido de París.
Visitar alguna bodega en Vila Nova de Gaia: Las compañías de barcos por el Duero incluyen en el precio de la entrada una visita a una o dos bodegas de vino Oporto. Justo en frente de la Ribeira, cruzando el Puente de Luis I, se puede pasar a pie a Vila Nova de Gaia, que es donde se encuentran muchas de las bodegas. Las más conocidas son Ferreira o Sandeman y lo mejor, tras la visita, es que degustas distintas variedades de vino de Oporto.
Esperar un tren en la Estación de Sao Bento: Oporto cuenta con una de las estaciones de ferrocarril más bellas de Europa. Sus paredes de azulejos y su ambiente melancólico bien merecen tener que esperar que llegue o salga el tren…
Ir de compras a la Rua de Santa Catarina: La vía comercial de Oporto por antonomasia es la Rua de Santa Catarina, que se encuentra en la parte alta de la ciudad partiendo de la Plaza de Batalha. Allí se congregan numerosas tiendas y restaurantes, algunos con la solera del Majestic, con su fachada Art Decó de los años veinte. En una de sus mesas se dice que J.K. Rowling escribió algunas hojas de Harry Potter.
Probar la francesinha: Si vais a Oporto veréis cientos de carteles en los que ofrecen para comer algo llamado francensiha. Si tenéis buen saque probad este plato creado por estudiantes que mezcla de todo en un sándwich que, además, tiene una salsa picante. Terminarlo será realmente complicado pero… está riquísimo. El lugar con más solera para probar la francesinha es el Café Piolho, cerca de la Universidad, y uno de esos lugares con historia en los que se gestó la Revolución de los claveles.
A la luz de las velas en el Solar do Vinho do Porto: Es probablemente uno de los lugares más románticos de la ciudad. Entre vinito y vinito se despliega al costado la vieja Oporto, en un ambiente muy cuidado en el que dan ganas de declararse a tu pareja. Allí es imposible fallar…
Oporto es una ciudad que no deja indiferente a nadie, con muchísimas posibilidades y la seguridad de que se queda algo de ella muy dentro de ti. Aprovecha ahora tus días de vacaciones y disfruta de una escapada a Oporto. ¡Seguro que no te dejará indiferente!