
Salte de la rutina habitual de un viajero. Siente, explora, observa nuevos y fascinantes lugares.
Es evidente que el hecho de viajar a un nuevo destino te llevará a conocer nuevos lugares. Si, por ejemplo, visitas Madrid por primera vez, tendrás la oportunidad de conocer lugares como el Museo del Prado, el Parque del Retiro y el Estadio Santiado Bernabeú. Y si viajas, por ejemplo, a Roma, conocerás porque sí el majestuoso Coliseo de la ciudad o el Monte Palatino.
Pero que pasaría si le das otra perspectiva a tus viajes y buscas la manera de conocer nuevos e interesantes rincones, esos que pasan desapercibidos, pero que igualmente gozan de gran belleza como cualquier otro importante monumento. Pues no se hable más, presta atención a estos 8 consejos que hemos preparado para ti para que descubras nuevos lugares en tus viajes.
“A quien madruga, Dios le ayuda”
Así dice el dicho y para darle una nueva perspectiva a tus viajes que mejor manera de hacerlo que derpertando temprano. Aunque requiera cierto esfuerzo, esto te permitirá descubrir la ciudad con la salida del sol, te hará ver lo que te rodea de otra manera y además encontrarás muchas atracciones turísticas y culturales sin la acostumbrada avalancha de turistas, pudiendo disfrutar de ellas al detalle.
Observa la vida cotidiana del lugar que visitas
Una vez que te levantes temprano, disfrutes de un bonito amanecer y desayunes, ve a una plaza y mira la gente pasar, piérdete por alguna pequeña calle, observa los detalles arquitectónicos de las diferentes zonas, siente el transitar de las personas en un mercadillo, escucha los latidos de la ciudad. Activa tus sentidos y percibe cosas que de otra manera no las hubieses notado.
Relaciónate con la gente local
En la calle, en un restaurante o en una plaza, busca la manera de hacer conexión con alguna persona, pues ser sociable siempre tiene su recompensa. La experiencia que puedas obtener escuchando a otras personas, sobre todo a los locales, es sumamente enriquecedora. Haz preguntas, pide consejos, solicita recomendaciones y sonríe.
Toma muchas fotografías
Puede que tus fotos no sean como las de National Geographic, pero ir con tu cámara en mano capturando momentos y observando detalles, sin duda alguna le dará otra perspectiva a tus viajes. Incluso te servirá para descubrir nuevos misterios y rincones.
Saborea la comida típica del lugar
Dicen que el amor entra por la boca, y al sentir los sabores de la comida local puede que te enamores de dicho lugar. La comida es una de las mejores maneras de conocer de cerca la cultura y costumbres de un pueblo o ciudad.
Sal de la rutina
Se trata de salirte de la rutina habitual de un turista. Si vas a un determinado lugar por la calle A, estudia la posibilidad de ir a ese mismo lugar por la calle B. Si te hospedas en un hotel, invita a otros turistas o viajeros a caminar contigo o a tomar un café. Equivócate de puerta, de camino, de asiento y corrige.
Visita pueblos vecinos
Cada pequeño lugar tiene su encanto e historia y, a su vez, te motivará a salir un poco de la rutina. Visita un pueblo cercano y detalla el día a día del lugar, cómo vive su gente.
Dile hola a las bicicletas
La bicicleta podría ser el punto intermedio entre el coche y andar a pie. Representa una de las mejores maneras de moverte por una ciudad, ya que podrás realizar largos paseos y disfrutar de lugares por los que un bus turístico no puede pasar.