Jordania es un país de Oriente Medio cuya historia se remonta aproximadamente a 2.000 a.C., cuando los amoritas semíticos se establecieron alrededor del río Jordán en el área llamada Canaán.
Hititas, egipcios, israelitas, asirios, babilonios, persas, griegos, nabateos, romanos, árabes musulmanes, cruzados cristianos, mamelucos y turcos otomanos han habitado estas tierras durante más o menos tiempo. Fruto de este elevado número de civilizaciones, Jordania posee una interesante mezcla de tradiciones. Tiene una fuerte influencia otomana y árabe, que se aprecia en su arquitectura, con matices romanos y fenicios. La lengua oficial es el árabe.
Además de los enclaves naturales sin explotar, se trata de un país lleno de lugares ancestrales, lo que lo convierte en un destino turístico de gran atractivo. No puedes marcharte de Jordania sin visitar:
- Petra. Ocupa un valle al que solo se puede acceder a través de un largo desfiladero, en el que destacan el Tesoro de Petra, el Monasterio o Deir y los restos de la ciudad romana. Se compone de tumbas y templos del siglo II excavados en la roca de arenisca. Está considera una de las Siete maravillas del mundo moderno.
- Gerasa y Gadara, también conocidas como Jerash y Umm Qais. En la primera se puede contemplar la arquitectura romana del siglo I, en muy buen estado. La segunda, también romana, cuenta con unas hermosas vistas del mar de Galilea, la ciudad de Tiberíades y el valle del río Yarmuk.
- Ammán. La capital de Jordania recoge elementos romanos (teatros, foros o templos), musulmanes (coloridas mezquitas o el Alcázar) y cristianos (iglesias bizantinas). Al este hay una ruta que engloba una veintena de castillos y palacios fortificados de los siglos VII y VIII. Además de estos, hay otros castillos que merece la pena ver, como los de Aljun y Karak, entre otros.
- Madaba. La ciudad de los mosaicos, importante centro cristiano conocido por el mapa de Tierra Santa, el más antiguo del mundo realizado sobre mosaico (se encuentra en el suelo de la iglesia de San Jorge).
- Mar Muerto. Es el lugar más bajo de la Tierra, a 411 metros bajo el nivel del mar. Se trata de un lago saturado de sales, con tal concentración que se puede flotar sin esfuerzo.
- Desierto de Wadi Rum. Jordania es un país predominantemente desértico. El de Wadi Rum destaca por servir de escenario para Lawrence de Arabia.
Con semejante oferta turística, es importante que planifiques muy bien el viaje, teniendo en cuenta desplazamientos de un punto a otro, tiempo invertido, etcétera.