Bucarest es uno de esos destinos turísticos europeos que tiende a ser olvidado por el turista común para darle prioridad a otras ciudades europeas que sí están en mente de todos cuando se planea hacer un viaje y conocer nuevos lugares.
En realidad Bucarest es una ciudad que vale la pena conocer por las cosas que hay para ver y hacer. Además en algún momento recibió el calificativo de La pequeña París, como una referencia a las avenidas, palacios, la arquitectura y a unas élites sofisticadas que se asentaron en los periodos de entreguerras.
¿Qué ver en Bucarest?
El palacio del Parlamento
Es un edificio con características únicas en el mundo. Podría afirmarse sin temor a equivocarse que el parlamento es el destino estrella de Bucarest ya que es el segundo edificio administrativo más grande del mundo sólo superado por el Pentágono.
Si se visitan las estancias del lugar recibiremos una atención guiada que en realidad sólo permite observar una parte pequeña de todo el edificio. El costo del acceso es de 5 euros.
El Casco antiguo
El casco viejo de Bucarest es una de las zonas que más vale la pena visitar. En la actualidad está siendo restaurado para que ese ambiente con encanto difícil de igualar para otros destinos turísticos europeos, retorne.
La Curtea Veche es uno de los lugares que se recomienda visitar por la zona, un sitio que sirvió de inspiración para la creación de la novela de Drácula. Cerca está el Pasaje Macca-Villacroise en donde se puede ver un personaje llamativo que anima los lugares cercanos en los que las personas van a comer o tomar algo.
El Palacio de Cotroceni
Es un palacio de Bucarest que le permite al visitante ver de primera mano la riqueza histórica del país y de la ciudad en particular. Hay visitas guiadas si se hace una reserva previa.
Además de lo anterior es la sede del Museo Nacional Cotroceni, un espacio en el que se enseñan varios estilos excepcionales con múltiples salones, escaleras, pasillos y lámparas lujosas.
La Plaza Unirii
Está en el centro de Bucarest. Es una plaza muy animada y transitada. Se recomienda visitarla para ver algunos edificios con claras características referentes a épocas pasadas. Así mismo es punto que facilita el traslado a partes relevantes de la ciudad para hacer turismo como los centros comerciales, zonas de ocio o parques.
La Plaza de la Revolución
Otro de los destinos turísticos de Bucarest es esta plaza en donde se mantienen símbolos del pasado del país. Como Rumania en su momento vivió una época sangrienta y muy difícil para sus habitantes, la Plaza de la Revolución se encarga de servir de recordatorio de ese régimen que asfixió al pueblo.
El Museo Nacional de Historia Grigore Antipa
El turismo cultural en Bucarest es una de las ofertas a considerar para el visitante. El museo fue fundado en 1834 pero en 1990 se le asignó el nombre que lleva en la actualidad en honor al hombre que lo administró por más de 50 años.
En su interior hay más de 60 salas con exposiciones y un paseo muy interesante con la historia del planeta tierra. El valor de la entrada es de 4 euros.