Ecuador tiene una atracción inusual, que se recomienda para la mayoría de los visitantes, en forma de un paseo en tren. Pero este no es un viaje ordinario. Éste es un viaje en tren a La Nariz del Diablo. La colina a través de la cual los rieles del tren descienden es conocida por este nombre. La colina es casi vertical y fue un tremendo obstáculo a superar durante la construcción del ferrocarril.
Cuando el tren está en circulación, el viaje se inicia en Riobamba. Hacia el sur, el tren pasa a través de tierras de bonitos cultivos e interesantes pueblos tradicionales, antes de su llegada a Alausí. En Alausí, el tren comienza a descender. Justo después de Alausí, está la Nariz del Diablo. No es siempre posible, aunque a veces sí, sentarse en la parte superior de los vagones del tren, para obtener una mejor vista de los campos y del tren pasándose a sí mismo, en cada uno de los zigzags en su descenso.
La colina se encuentra en una gradiente, desde uno hasta 18 grados de pendiente, y el viaje en tren desciende desde 2.346 hasta 1.860 metros sobre el nivel del mar, yendo hacia atrás y luego hacia adelante a través del zigzag que compone el viaje por la Nariz del Diablo. A veces, la ruta es demasiado complicada y puede descarrilar el tren. En este caso, por lo general, los ingenieros logran poner las cosas en marcha de nuevo con relativa rapidez. Esto es ingenioso, de la misma manera en que la construcción de la línea de tren también fue. En estos días Quito ya no está conectado a Guayaquil por ferrocarril y este viaje en tren es una oportunidad para el turismo que no debe desaprovecharse.
Después de un viaje en el tren los pasajeros suelen quedarse y visitar Alausí o viajar de regreso a Riobamba. Este pueblo es tranquilo y relajado y no hay muchas cosas que pasen. Sin embargo, los viajeros pueden disfrutar de ser los únicos turistas en la ciudad en los días en que el tren no está funcionando. Además de esto, hay una estatua de San Pedro que se encuentra en las afueras de la ciudad y eclipsa la propia ciudad. Cerca de esta estatua hay una colina que ofrece unos paisajes espectaculares de la ciudad y sus alrededores. Los paseos a esta estatua proporcionan al visitante unos paisajes que no se pueden perder. Además de esto, Alausí es el punto desde el que los excursionistas suelen tomar el transporte a Achupallas, el punto de partida de la famosa ruta del camino Inca a Ingapirca en dirección a las ruinas incas más importantes del Ecuador.
Los viajeros no deben esperar una gran variedad de alojamientos en la ciudad de Alausí. Hay unos pocos hoteles pequeños y los restaurantes que existen aquí sirven típica comida ecuatoriana que en si es un imperdible durante el viaje. También hay un banco y algunas tiendas pequeñas.
Aspectos destacados
Zigzag: Los zigzags que hace el tren en la Nariz del Diablo van desde la cima de una colina escarpada hasta el fondo. La locomotora va hacia delante y hacia atrás por la pendiente. Los viajeros deben asegurarse de tener sus cámaras para obtener un montón de fotos de este insólito viaje.
Campo andino: La ruta desde Riobamba hasta Alausí y en adelante a través de la Nariz del Diablo es de una belleza espectacular, pasando por grandes extensiones de campo desolado y remoto, además de las secciones que se componen en gran parte de tierras agrícolas. El paisaje varía a lo largo del camino, por lo que los turistas deben asegurarse de mantener sus ojos bien abiertos.
Los pueblos y estilos de vida tradicionales: a lo largo del viaje en tren a la Nariz del Diablo, los viajeros pueden disfrutar viendo los pueblos tradicionales y la vida rural de la misma forma que han vivido durante muchos siglos. Los visitantes pueden ver a la gente local en sus quehaceres diarios y en sus labores de agricultura. En muchos casos, los niños corren al lado del tren, con la esperanza de que se les de unos caramelos.
Alausí: esta pequeña ciudad, que es el inicio y el final de la porción actual del paseo a la Nariz del Diablo, es un típico pueblo de la Sierra ecuatoriana de los Andes Centrales. El ritmo de vida aquí es relativamente lento y tranquilo, sobre todo en los días que no hay tren, lo que permite a los visitantes la oportunidad de pasear y tener una buena idea de cómo las personas viven actualmente aquí. Alausí es el punto de conexión entre la Costa y la Sierra. El pueblo conserva su arquitectura del siglo XIX en su centro histórico, que incluye casas con balcones decorativos. Es preferible visitar la ciudad el domingo, ya que una feria se lleva a cabo aquí en ese día.
Riobamba: el punto de partida del viaje en tren, que en última instancia termina en la Nariz del Diablo. En Riobamba vale la pena estar dando vueltas un par de horas. Aquí es posible visitar interesantes iglesias y pequeños museos, antes de emprender el viaje en tren. Muchos viajeros pasan la noche en esta ciudad, la noche antes de su viaje en tren, que se inicia temprano en la mañana.
Chimborazo: asomando por encima de gran parte del campo, en este área está el Chimborazo, la montaña más alta del Ecuador y el punto más cercano al sol en la tierra, dada su proximidad a la línea ecuatorial y su altura imponente. Este gigante nevado puede ser visitado el día anterior a tomar el tren. Es posible llegar hasta el refugio y pasear admirando el paisaje o pasar la noche en alguna de las muy agradables hosterías de la zona. Llamas y alpacas se encuentran en esta área.
Cómo llegar
Para llegar allí, los viajeros deben dirigirse primero a la terminal de autobuses de Quitumbe al sur de Quito. Ésta es accesible ya sea tomando un taxi a la terminal, un viaje de media hora a un costo de $10 o menos, o bien tomar el Trolebús hasta la última parada y bajar hasta el terminal. El costo de esta ruta es de $ 0,25. Aproximadamente una hora en el Trole.
Desde la terminal del sur, se puede tomar un autobús en dirección a Riobamba o Alausí. Se trata de un viaje de cuatro a cinco horas al sur de Quito (a Riobamba) o de cinco a seis horas al sur de Quito (a Alausí). El autobús pasará a través de Latacunga y Ambato, antes de llegar a Riobamba. El autobús a veces va directo hacia Alausí. El viaje cuesta entre $ 5 y $ 8 dólares. A veces los pasajeros tendrán que cambiar de autobús en Riobamba, para continuar el obligado viaje a Alausí, si es que prefieren iniciar el viaje en tren en este tranquilo pueblo.