Además de paisajes e historias, Europa posee pequeñas poblaciones con peculiaridades que muchos turistas pasan por alto.
Aquí te presentamos 5 poblaciones fantásticas que querrás visitar la próxima vez que salgas de viajero.
Nördlingen, Baviera, Alemania
Aunque parezca un cuento, este pueblo se encuentra dentro de un cráter. Dentro de la Ruta Romántica, por su aspecto arquitectónico, un pueblo de cuento, se ubica en el centro de un cráter gigante formado hace millones de años por la caída de un meteorito. Dicho cráter tiene un diámetro de aproximadamente 25 kilómetros, lo cual hará que no nos demos cuenta que nos encontramos dentro de él.
San Gimignano, Italia (La “Manhattan Medieval”)
Puede que compararlo a Manhattan sea demasiado ostentoso, pero es una ciudad increíble, sacando la calle principal que se asemeja a un parque temático de la Edad Media con sus tiendas y comercios a la pesca del turista.San Gimignano, es el pueblo medieval con más torres por habitantes del mundo. Se encuentra en la zona de Toscana sobre una colina. El origen de las torres se remonta a los años donde cada familia rica y poderosa construía dichos edificios con el fin de competir con las demás, y de esa manera erigir la más alta e imponente como símbolo de poder.
Hallstatt, Austria
Arquitectura de montaña al mejor estilo Austria, hermosas montañas y un lago espejado. Si buscas opiniones en la web, seguro encontrarás que la mayoría de viajeros coinciden en que es “el pueblo de montaña y lago más lindo del mundo”. Como si esto fuera poco, Hallstatt fue declarado, en 1997, como Patrimonio de la Humanidad.
Castellfollit de la Roca, España
Un poblado al borde del precipicio. ¡Qué miedo! Castellfollit se ubica en la provincia de Girona, Cataluña, y posa sobre un abismo de basalto amurallado naturalmente. Dado el poco espacio, y que las casas dan al precipicio, es uno de los municipios más chicos de Cataluña. Este pueblo al borde de un precipicio no es tan conocido como los pueblos de Ronda en Málaga y Bonifacio en Francia.
Monte Saint Michel, Francia
Un pueblo a merced de las mareas. Esta vez, un poco más conocido pero infaltable debido a su belleza. Monte Saint Michel se sitúa sobre un promontorio rocoso. Este antiguo monasterio y pueblo, es uno de los destinos más visitados por los viajeros que van a Francia.
Fue construido en el estuario del río de Couesnon, sobre una isla a merced de las mareas, y combina perfectamente numerosas construcciones religiosas y defensivas. Este pueblo de Normandía recibe más de tres millones de viajeros por año.